Lámparas halógenas: cómo obtener el mejor rendimiento y la máxima vida útil

Cómo obtener el mejor rendimiento y la máxima vida útil de las lámparas halógenas de exposición

La mayoría de las copiadoras analógicas utilizan lámparas halógenas de exposición debido a su brillo y larga vida útil potencial. Para sacar el máximo partido de las lámparas halógenas de sus copiadoras y minimizar el número de llamadas de servicio no programadas relacionadas con las lámparas, debe tener unos conocimientos básicos sobre cómo funcionan las lámparas halógenas y qué factores afectan a su longevidad.

Una lámpara halógena es una lámpara incandescente que utiliza calor para generar luz e incorpora pequeñas cantidades de gas halógeno para aumentar la luminosidad y la longevidad. La mayoría de las lámparas halógenas utilizan un elemento calefactor (conocido como filamento) hecho de tungsteno debido al punto de fusión muy alto de este elemento metálico. Sin embargo, incluso el tungsteno se evapora con el tiempo y se adhiere a la pared de la bombilla, reduciendo en última instancia la cantidad de luz emitida.

Cuando se activa la función de copia de una copiadora, se aplica tensión al filamento de tungsteno de la lámpara de exposición halógena. A medida que el filamento se calienta, diminutas partículas de tungsteno se evaporan y se combinan con el gas halógeno, creando haluro de tungsteno, un gas que no se adhiere a la pared de la bombilla en condiciones óptimas de funcionamiento. Cuando este gas rodea el filamento, el calor separa el tungsteno del halógeno y lo atrae de nuevo hacia el filamento. El gas halógeno se libera para combinarse con otras partículas de tungsteno, completando un "ciclo halógeno". Este proceso repetitivo hace que el filamento dure más y que la bombilla se oscurezca a un ritmo mucho más lento que en una lámpara incandescente estándar, produciendo un aumento de la luminosidad a lo largo de una vida más larga.

Factores de longevidad

Numerosos factores pueden afectar negativamente al rendimiento y/o la vida útil de una lámpara de exposición halógena, como las variaciones de tensión eléctrica, la contaminación de la superficie y la formación de arcos en los contactos de los terminales (en algunas máquinas antiguas que utilizan contactos de cobre estándar).

Tensión

Las lámparas halógenas se fabrican con una cantidad específica de gas halógeno adecuada a la temperatura prevista del filamento. El funcionamiento a la tensión especificada es fundamental porque garantiza una exposición adecuada de la superficie del tambor y la máxima longevidad del filamento. En una lámpara halógena que funcione a una tensión sólo un 10% superior a la especificada, por ejemplo, la temperatura aumentará, el filamento se evaporará más rápidamente, la bombilla se oscurecerá prematuramente y la vida útil de la lámpara se reducirá en un 67% aproximadamente. Por el contrario, si la misma lámpara funciona a una tensión un 10% inferior a la especificada, la disminución de la tasa de evaporación del tungsteno producirá una vida útil significativamente mayor, pero esta tensión inferior disminuirá el brillo de la lámpara y provocará copias más oscuras.

Nota: Algunas lámparas que son físicamente compatibles con una copiadora determinada pueden tener un voltaje incorrecto. De nuevo, un voltaje demasiado alto o demasiado bajo aplicado a cualquier lámpara de exposición halógena puede dar lugar a problemas de calidad de copia y/o a una vida útil más corta de la lámpara. Asegúrese de que cualquier lámpara que instale esté diseñada específicamente para la copiadora a la que va a dar servicio. Igualmente importante, en cualquier copiadora con un control de voltaje de exposición variable, los técnicos siempre deben verificar y adherirse a los rangos óptimos recomendados por el OEM al ajustar este voltaje.

Contaminación

La contaminación de la bombilla también puede reducir su vida útil. El polvo, el aceite de las huellas dactilares y otros contaminantes pueden reducir considerablemente la eficacia y la vida útil de una lámpara halógena. Estos contaminantes suelen crear "puntos calientes" -concentraciones de energía térmica- en la superficie de la bombilla. Un punto caliente puede hacer que el filamento de tungsteno se sobrecaliente, reduciendo la vida útil del filamento y, en consecuencia, de la propia lámpara. Además, los puntos calientes pueden provocar un desequilibrio en la mezcla de halógeno y tungsteno, y el exceso de gas de tungsteno oscurecerá la bombilla prematuramente. Para evitar problemas debidos a la contaminación, minimice el contacto directo con la pared de la bombilla; las lámparas halógenas deben envolverse en papel protector o sujetarse por los extremos cerámicos. Además, asegúrese de limpiar a fondo la lámpara antes de la instalación y en cada visita de mantenimiento.

Contactos de terminales de arco

Si se instala incorrectamente una lámpara halógena, o si los contactos de los terminales se ensucian o corroen, es posible que los puntos de contacto de la lámpara halógena no se monten a ras con los puntos de contacto de la copiadora. Esto puede provocar un arco eléctrico y dañar los contactos de los terminales y la lámpara. En última instancia, esto provocará una interrupción del circuito eléctrico y una llamada al servicio técnico para sustituir la lámpara y uno o ambos contactos de los terminales.

Prevención de problemas de calidad de copia relacionados con la lámpara

Limpieza de espejos y lentes

A medida que los espejos y las lentes se ensucian y se reduce la transmisión de la luz (lo que da lugar a copias oscuras), muchos técnicos de mantenimiento se ven tentados a compensarlo aumentando manualmente el voltaje de la lámpara de exposición. Como se ha comentado anteriormente, aumentar el voltaje más allá del rango óptimo especificado quemará el filamento más rápidamente y aumentará el gas de tungsteno, oscureciendo la bombilla y acortando su vida útil. Es mucho mejor limpiar rutinariamente los espejos y las lentes durante el mantenimiento programado. Katun y la mayoría de los OEM recomiendan limpiar rutinariamente las lámparas, espejos y lentes en cada visita de mantenimiento. Una limpieza adecuada -con los materiales apropiados- es fundamental para mantener un rendimiento óptimo de lámparas, espejos y lentes. En la mayoría de los casos, las toallitas de tela sin pelusa y el alcohol isopropílico (o el eliminador de películas) son los materiales recomendados para una limpieza adecuada.

Transporte seguro

Katun pone especial cuidado en garantizar que los materiales de embalaje/envío de las lámparas y otros componentes frágiles sean lo suficientemente protectores. Siempre que sea posible, transporte las lámparas halógenas en su embalaje original para protegerlas adecuadamente.

No todas las lámparas halógenas son iguales

La calidad de las lámparas halógenas disponibles en el mercado varía considerablemente de un fabricante a otro. Las impurezas de los componentes (especialmente en el caso de los filamentos de tungsteno) o las dimensiones irregulares de los filamentos pueden reducir la vida útil de las lámparas y hacer que la calidad de las copias no sea homogénea. Las fugas en las juntas de las bombillas, causadas por grietas u otras imperfecciones, también reducen la vida útil de la lámpara, y las longitudes irregulares de las bombillas causan problemas de instalación. Las bombillas y otros componentes pueden dañarse si las lámparas no se embalan correctamente.